Donoso Cortès |
Tres encarnaciones de Donoso Cortés: constitucionalista – decisionista – providencialista
Nacido el 6 de mayo de 1809 Juan Francisco María de la Salud Donoso Cortés y Fernández Cañedo, Vizconde del Valle y Marqués de Valdegamas, merecidamente goza de la gloria de uno de ser uno los más grandes apologistas católicos y de los “Doctores de la Contrarrevolución” de los tiempos modernos. Al mismo tiempo, algunas circunstancias de su biografía política ponen en dificultad a algunos de sus comentadores, que no pueden explicar cómo un pensador contrarrevolucionario pudo al mismo tiempo ser un defensor del régimen enteramente liberal. Sugieren por eso el sencillo oportunismo (Carl Schmitt1) o una contradicción interna entre ideales profesados y la conducta práctica (Juan Beneyto Pérez2), o por último que hay una compatibilidad entre la teoría y la práctica, con base en la presunta actitud fundamentalmente “proestatal” de Donoso (John T. Graham3, J. J. Kennedy4, Adam Wielomski5), convirtiéndolo simultáneamente en un autoritario “moderno”. Lo que sorprende es que parece que todos estos finos investigadores no tienen en cuenta la explicación más básica y bastante fácil de verificar: la evolución de las concepciones del pensador. Y este hecho será el tema de nuestro análisis.
El doctrinario liberal
Empezamos con una afirmación, que el nombre de Donoso está escrito con las letras de oro en la historia de la contrarrevolución católica gracias a sólo los seis últimos años de su bastante corta vida (murió el 3 de mayo de 1853 en París). Antes Donoso Cortés –discípulo de uno de los principales representantes de la Ilustración española, el russoniano Manuel José Quintana, también lector aplicado de las ideas de los doctrinarios liberales franceses (Destutt de Tracy, Royer-Collard), del sensualista Condillac y utilitarista Bentham– fue uno de los personajes principales del liberalismo español en política y cultura6. Como escribe Edmund Schramm, el joven Donoso fue un luchador a favor de todas las “concepciones justas” de su (y nuestra) época: la libertad, el progreso y la tolerancia7. Orador elocuente en el Ateneo madrileño, donde está la forja liberal principal en la España isabelina, y una de las primeras plumas de los periodicos liberales (La Verdad, El Porvenir, El Piloto, El Correo Nacional, Revista de Madrid y El Heraldo), Donoso fue un liberal par excellence y un respetado político de su tiempo. Entusiasta de la monarquía constitucional, establecida en España en 1834 con el Estatuto Real, impuesta por la regente María Cristina y el ministro Cea Bermúdez en nombre de la menor de edad Isabel II. Durante toda su carrera política en los años 30 y 40 del siglo XIX, Donoso fue un miembro del partido liberal, aunque situado en su ala derecha, moderada, de la que tras la Restauración de la monarquía constitucional en 1874 brotó el Partido Conservador. Probablemente tiene razón el historiador estadounidense del conservatismo Peter Viereck, que considera la posición política de Donoso Cortés en esta época como sólo temperamental conservatism, compuesto por la convicción de que la naturaleza humana está herida y por el deseo del mantenimiento de la continuidad del desarrollo histórico8.
En el pleito dinástico, a consecuencia del que –contra la ley fundamental de sucesión– fue apartado del trono el infante Don Carlos, Donoso Cortés se declaró a favor de los usurpadores: fue consejero de confianza de la regente (a la que asistió en su exilio en París en 1840-43) y preceptor de su hija, la reina Isabel. A los carlistas, los ultracatólicos tradicionalistas y legitimistas, los consideró en este tiempo como anarquistas “de derecha”, tan peligrosos para el orden político y social como los revolucionarios de izquierda: lo que más puede sorprender hoy día es la acusación de que Don Carlos, “el príncipe rebelde”, cuya causa gozaba de gran simpatía popular, promovía la anarquía y la democracia, de modo que en caso de su eventual victoria la monarquía carlista hubiera sido “la monarquía democrática”9.
Hay algo sin embargo que distinguió siempre a Donoso de los demás liberales y es que nunca perdió del todo la fe católica, aunque fuera sólo la fe sentimental, al tiempo que compartía la ilusión típica de los liberales católicos de poder conciliar el fundamento de la fe católica con la aceptación de las “libertades modernas”.
Si Donoso hubiera muerto en 1847 en lugar de 1853 Donoso tendría un lugar, aunque más modesto, en los anales de la historia del pensamiento político, pero seguramente no del contrarrevolucionario. Como autor de la Memoría sobre la situación de la Monarquía o de las Lecciones de derecho político sería mencionado entre tantos clásicos del liberalismo conservador y aristocrático como Benjamin Constant o François Guizot.
Liberalis obiit, natus est ultramontanus
Sin embargo en 1847 murió el hermano de Donoso, Pedro, un profundo católico y carlista. Poco tiempo despues empezó el horror de las revoluciones europeas 1848/49, usualmente conocido bajo el falso y poético nombre de la “Primavera de los Pueblos”. Por efecto de todos esos acontecimientos “nació” un hombre nuevo, el que conocemos y admiramos: el Donoso Cortés católico, ultramontano, “reaccionario en el nombre del Dios”, “Casandra católica” y profeta del Apocalipsis moderno, el de la llegada del Anticristo socialista, a quien podría retener –como el katechon– al establecer una decisión desde arriba, el dictador del sable.
Sin embargo, ese “momento decisionista” –que se encuentra en el famoso Discurso sobre la dictadura, pronunciado en los Cortés el 4 de enero de 1849, y que durante la vida del autor y tambien hoy en día ha sido excesivamente considerado en perjuicio de otros aspectos de su pensamiento– no fue de ningún modo la última palabra en la teoría política de Donoso. A eso presta atención Francisco Elías de Tejada10, al polemizar con la interpretación del “doctor del hitlerismo” –como le llama– Carl Schmitt, que busca en la obra de Donoso (y de De Maistre) la oposición legitimidad-dictadura11. Según Elías de Tejada, Donoso no contrapuso la dictadura a la monarquía tradicional y fue un tradicionalista autentico, cuyo error único fue que no distinguió la dinastía legítima12. Del mismo modo un historiador contemporáneo de las ideas, José María Beneyto, aunque ve a Donoso sobre todo como decisionista, observa también que en las cartas dirigidas en el ocaso de su vida al embajador de Prusia, conde Raczyński, Donoso escribía que ni la fuerza militar del Estado, ni la dictadura del sable podían dar un impulso suficiente para el renacimiento de Europa. Lo podría hacer solo un gran cambio religioso13.
Así pues, la opción “dictatorial” (“decisionista” según la terminología de Schmitt y sus imitadores) fue una reacción temporal a los acontecimientos dramáticos de la revolución, un tipo de solución provisional, mientras que de su conversión religiosa resultó finalmente la posición del católico intransigente –ultramontano y providencialista–, que vincula su cosmovisión política sólo con el catolicismo. El resultado de la metanoia de Donoso, su transformación a un hombre nuevo, fue dar muerte al hombre viejo liberal. Entre el catolicismo, y la civilización cristiana, y el liberalismo, y la civilización filosófica, no puede haber, según Donoso, ningún contacto. El liberalismo no sólo no inmuniza contra la revolución y el socialismo, sino que con su escepticismo, sofística, repugnancia e incapacidad de elegir definitivamente entre el bien y el mal, lo verdadero y lo falso, puede solo infectar a los católicos hasta que llegue un momento en que duden si la Iglesia es verdaderamente el depósito de la verdad absoluta y el único instrumento de salvación.
“El Padre del Syllabus”
La síntesis más completa de la actitud final integralmente católica y providencial de Donoso Cortés y su opus magnum –publicado en 1851– es el Ensayo sobre el catolicismo, el liberalismo y el socialismo, considerados en sus príncipios fundamentales. Pero, como he hecho en mi artículo sobre la Teología política de Juan Donoso Cortés14, ha de prestarse también atención al breve aunque no menos sustancial el último texto de esta naturaleza escrito por Donoso, la Carta al Cardenal Fornari de 19 de junio de 185215. Fue una respuesta a la carta el Cardenal, en nombre de Pío IX, le escribió con el ruego de que diera su opinión sobre el documento titulado Syllabus errorum quae in colligendis notanalisque eroribus ab oculos haberi possunt, compuesto de 28 puntos que condenaron los principales errores teológicos y filosóficos de la contemporaneidad16.
Donoso empezó su respuesta con la tesis fundamental de que cada error contemporaneo se puede reducir a una herejía, y de que cada herejía moderna se puede reducir a una herejía antigua ya condenada por la Iglesia. Lo que distingue los tiempos presentes es sólo su “descaro diabólico” al inculcar los viejos errores a la sociedad, lo que provoca que cada de esas herejías pueda producir una revolución17. Así los errores teológicos infectan el ámbito social y político, las instituciones y las leyes.
Por lo demás, según Donoso, se puede reducir la gran multitud de los errores a dos negaciones principales: negación de la Providencia y negación del pecado, que causan todas las demás y que se pueden reducirse a negación del “dogma de la soberanía” de la Trinidad. La negación por el mundo contemporáneo de la supremacía divina produce un sistema naturalista, que está en completa contradicción con el cristianismo18, que es anticristiano y que afirma que la humanidad es buena por naturaleza, que la razón es autónoma y que el progreso se alcanza a través de la discusión. De la admiración por la discusión, de tratarla como el único criterio de la verdad y del error, surge la santificación de la libertad de prensa, la impunidad del parlamento y la soberanía de los que allí discuten19.
El naturalismo anticristiano seduce a las sociedades con una visión falsa de la posibilidad de transformar el mundo de valle de lágrimas a jardín de placer20. La consecuencia lógica del liberalismo es el socialismo con su claro ateismo y negación de toda autoridad: divina, social, política y familiar. Eso significa el “panteísmo político”, es decir la democracia, en la que las masas son “Dios” y toda la individualidad se descompone en la totalidad de la nueva divinidad, que posee sólo un atributo: la omnipotencia. Llega un “imperio colosal y demagógico”, gobernado por un plebeyo de satánica grandeza, el hombre del pecado, predicho por San Pablo21.
Entonces el caos actual es producto de tres errores fundamentales. El primero es la soberanía del razón humana, que causa “la clase discutidora” en el orden político. El segundo es la bondad humana de naturaleza, de la que resulta el igualitarismo social, expresado en la forma republicana del gobierno y legitimado por la voluntad general. El tercero es la justificación de todos los deseos del hombre, de todo hombre. Sin embargo, Donoso añade que el objeto del ataque de estos errores es no solo la sociedad civil, sino también la Iglesia. Las mismas ideas pueden destruir su unidad por el empuje de la “aristocracia borrascosa” al papado –es decir, como se decía ahora “el pueblo divino”– que desgarra al papado22.
Donoso Cortés concluye que a todos estos peligros sólo puede ponérseles fin a través de la conservación del orden inalterable y jerárquico establecido por Dios en el corazón de la naturaleza –supremacía del orden sobrenatural sobre el natural, de la Iglesia sobre el Estado–, que se reduce entonces a la supremacía de Dios sobre el hombre. Si la sociedad va a ser salvada, hay que restablecer este orden y esta es la tarea de la Iglesia.
Habiendo sido consultado Donoso Cortés para la elaboración del Syllabus, está justificado que Rino Cammilleri le haya llamado –en el subtítulo de su libro23– “padre del Syllabus”, finalmente proclamado en diciembre de 1864 como suplemento de la encíclica Quanta cura. Si confrontamos el texto del Syllabus con el texto de la carta al cardinal Fornari, podemos comprobar que la influencia de Donoso Cortés se evidencia especialmente en la condena de las proposiciones que conciernen las relaciones entre la Iglesia y el mundo, sobre todo con la famosa tesis 80, que sigue el pensamiento de Donoso al descubrir la especificidad de las herejías modernas en que infectan la esfera socio-política. Pues como el error procede del dominio laico, se puede curar el mal, y se debe renovar la esfera temporal purificándola de las ideologías naturalistas.
Conclusiones
Todo lo dicho, sobre todo la distinción de tres fases en la evolución del pensamiento de Donoso Cortés, nos inclina a revisar la interpretación dominante sobre los méritos de su obra, vulgarizados por el ya mencionado Carl Schmitt. La tesis principal de este autor –que coloca a Donoso en el punto neurálgico de la trayectoria del curso decisionista del conservatismo, que supuestamente habrían iniciado de Maistre y de Bonald, y que el propio Schmitt habría culminado– es que los filósofos contrarrevolucionarios “tanto exaltan el principio de la decisión que a la postre se aniquila la idea de legitimidad que fuera su punto de partida [cursiva mía]. Cuando Donoso Cortés vio que la monarquía tocaba a su fin, porque ni reyes había ya, ni nadie con valor para serlo sin contar con la voluntad del pueblo, sacó la consecuencia última de su decisionismo, es decir reclamó la dictadura política […]. Donoso estaba convencido de que había llegado el momento de la lucha suprema; frente al mal radical sólo cabe la dictadura, y en trance tal el principio legitimista de la sucesión hereditaria es huero artilugio jurídico”24.
El error cardinal en la interpretación de Schmitt y los que siguieron su razonamiento residió en admitir como punto de referencia, falso, de las concepciones del Donoso, su llamamiento a la dictadura, es decir partir del principio del legitimismo y luego dejarlo. Porque para dejar algo, hay que haberlo tenido previamente. Y Donoso Cortés – al contrario a de Maistre y Bonald, no partió del principio del legitimismo, porque nunca fue legitimista. Toda su carrera política hasta ese momento había estado vinculada a la monarquía usurpadora, constitucional en cuanto al régimen y liberal en cuanto a la substancia. Por ello, si en los días de la revolución empezó a dudar verdaderamente empezó de la capacidad de la monarquía para oponerse a la anarquía, esa duda venía referida a la monarquía que no había respetado el principio de la legitimidad, ni en Madrid, ni en Paris.
El segundo error de Schmitt –que sorprende en un autor que precisamente distinguió entre Legitimität y Legalität– es que no percibió o ignoró que el eje del análisis de Donoso sobre la indispensabilidad de la dictadura no reside en la oposición legitimidad-dictadura, sino legalidad-dictadura. Donoso dice evidentemente: “Cuando la legalidad basta para salvar la sociedad, la legalidad; cuando no basta, la dictadura”25. Legalidad es una noción más amplia que la legitimidad y puede referirse a todos tipos de regimenes, no solo a la monarquía dinástica legitimada por el derecho divino y las reglas de la sucesión dinástica: en Francia por ejemplo en aquel tiempo fue legal la república. El razonamiento de Donoso en el Discurso sobre la dictadura se apoyaba en la constatación de la insuficiencia de las medidas legales de que disponía el poder hic et nunc para contener la revolución y no en las reflexiones metafísicas semper et ubique de las reglas del legitimismo. Es tambien una admisión de la derrota del Donoso juvenil, liberal, que había creído que el constitucionalismo con su legalidad positiva (“el gobierno de “las leyes”) podía prevenir los choques revolucionarios. Y en esta situación concretamente-existencial (utilizando la terminología de Schmitt), en Francia está dispuesto a favorecer el golpe de Estado cesarista del Príncipe-Presidente contra el gobierno legal republicano, y en España todos los poderes dictatoriales del general nombrado jefe del gobierno por la reina constitucional. No obstante ambos ejemplos no tienen nada en común, tanto negativa como positivamente, con el legitimismo, sino que se trata de decisiones inmediatas en una situación existencial-política concreta.
Resumiendo: hasta pronunciar el Discurso sobre la dictadura la evolución de Donoso Cortés nada tuvo que ver con la transición del legitimismo al decisionismo y el autoritarismo. Su punto de vista no era otro que el del liberalismo y el constitucionalismo doctrinarios, “librescos”, que le habían vinculado políticamente con el partido liberal y la dinastia usurpadora, que en ese preciso momento daba comienzo al proceso de constitucionalización de la monarquía, hasta entonces absoluta. El tipo de temperamento, la experiencia política y finalmente el cambio religioso le empujaron metódicamente cada vez a la fracción más conservadora del gobierno de la monarquía isabelina. La amenaza de la revolución le inclinó a acceptar la dictadura, como una medida inmediata para salvar el país, Europa y cristianismo. Pero en ese punto la evolución de Donoso, al contrario a Schmitt, no se terminó.
Las últimas obras de Donoso Cortés del periodo anti-revolucionario, sobre todo el Ensayo…, y también su correspondencia, muestran sin la menor duda que se hizo un católico integrista y un tradicionalista español, al que sólo le separó del tradicionalismo sensu proprio, es decir el carlismo legitimista, sólo la cuestión dinastica. Mientras le acomunaban con éste su catolicismo sin compromiso y el principio del legitimismo en el sentido de la legitimidad de ejercicio, es decir la justificación del poder por la fidelidad al derecho divino y la conservación de la unidad católica en la comunidad política. Por eso es muy probable, que de no haber muerto prematuramente, su lógica característica y la consecuencia de su razonamiento le habrían llevado al carlismo y a la admisión del principio de la legitimidad de origen.
Claramente, las especulaciones sobre lo que habría hecho o podido hacer si hubiera vivido más tiempo, siempre comportan un riesgo de arbitrariedad. No obstante, en este asunto, además de los textos escritos por Donoso, se puede indicar también otra premisa más que puede aparecer como un argumento poderoso. Es la conducta de los círculos de discípulos y continuadores más cercanos de Donoso, como su primo y el editor de sus obras, Gabino Tejado, o Antonio Aparisi, Cándido Nocedal y Francisco Navarro Villoslada, llamados neocatólicos, los que en años 50 y 60 del siglo XIX o fueron dinásticamente neutrales o incluso estuvieron alineados con la dinastía liberal, pero que después de la caída de la monarquía isabelina en 1868 pasaron in gremio a la Comunión Católico Monárquica carlista, hasta el punto de que Aparisi se convirtió incluso en el defensor más elocuente de los derechos dinásticos de Carlos VII, al apoyar a la tradición monarquica española26. Lo que fue posible para sus discípulos, ¿por qué no habría podido serlo también para el maestro?
“Anales de la Fundación Francisco Elías de Tejada. Revista de historia y filosofía jurídico-políticas”, año XVI/2010, págs. 139-146.
Catedrático de la Universidad Nicolás Copérnico en Toruń
--------------------------------------------------------------------------------
1 Cfr. Carl Schmitt, Donoso Cortés in gesamteeuropäischer Interpretation, Köln, 1950, pág. 17.
2 Cfr. Juan Beneyto Pérez, Historia de las doctrinas políticas, Madrid, 1948, pág. 450.
3 Cfr. John T. Graham, Donoso Cortés: Utopian Romanticist and Political Realist, Columbia, 1974, pág. 53.
4 Cfr. J. J. Kennedy, Donoso Cortes as Servant of the State, “The Review of Politics”, 4 (1952), págs. 524, 538-539.
5 Cfr. Adam Wielomski, Konserwatyzm. Główne idee, nurty i postacie, Warszawa, 2007, pág. 198.
6 Cfr. Federico Suárez Verdaguer, La primera posición de Donoso Cortés, „Arbor”, 16 (1946), págs. 73-98; John T. Graham, op. cit.; Gonzalo Larios Mengotti, Donoso Cortés. Juventud, Política y Romanticismo, Bilbao, 2003.
7 Edmund Schramm, Donoso Cortés, su vida y su pensamiento, trad. R. de la Serna, Madrid, 1936, pág. 27.
8 Peter Viereck, Conservatism: From John Adams to Churchill, Princeton, 1956, pág. 15.
9 Cfr. Juan Donoso Cortés, «Identidad entre la monarquía carlista y la monarquía democrática», en: Juan Donoso Cortés: Artículos Políticos en „El Piloto”, introducción Federico Suárez Verdaguer, Pamplona, 1952, págs. 180-181.
10 Cfr. Francisco Elías de Tejada, «Preliminar», en: Antología de Juan Donoso Cortés preparada por Francisco Elías de Tejada, Colección Cavadonga 4, Madrid, 1953, pág. 7.
11 Cfr. ibidem, s. 7-8 y Idem, Para una interpretación extremeña de Donoso Cortés, Colección de Estudios Extremeños, Cáceres, 1949, págs. 41-42.
12 Cfr. idem, «Preliminar…», pág. 8.
13 Cfr. José María Beneyto, Apocalipsis de la modernidad. El decisionismo político de Donoso Cortés, trad. Alfredo Báez, Barcelona, 1993, pág. 91.
14 Cfr. „Civitas. Studia z filozofii polityki”, núm. 8, Warszawa, 2004, págs. 142-175, versión inglés: Political Theology of Juan Donoso Cortés, „Organon”, Instytut Historii Nauki PAN, núm. 34/2006, págs. 195-216.
15 Cfr. Juan Donoso Cortés, «Carta al Cardenal Fornari», en: Obras completas, BAC, Madrid, 1970, vol. 2, págs. 744-761.
16 Cfr. Carlos Valverde, «Introducción», en: Juan Donoso Cortés, Obras…, vol. 1, pág. 73; José María Beneyto, op. cit., pág. 89; Robert A. Herrera, Donoso Cortes. Cassandra of the Age, Grand Rapids, Michigan – Cambridge, U.K. 1995, pág. 109.
Testo italiano
Nato il 6 maggio 1809 Fernández Cañedo, visconte del Valle, Giovanni Francesco Maria de la Salud Donoso Cortés e Valdegamas Marchese gode meritatamente la gloria di uno fra gli apologeti cattolici più grandi e "Dottore della Controrivoluzione" dei tempi moderni. Allo stesso tempo, alcune circostanze politiche della sua biografia hanno messo in difficoltà alcuni dei suoi commentatori, circostanze che non possono essere spiegate come quelle di un filosofo controrivoluzionario potrebbe allo stesso tempo essere un difensore del regime interamente liberale. Suggerire perché semplice opportunismo (Carl Schmitt ) o una contraddizione interna fra professi ideali e comportamento pratico (Juan Fernando Pérez ) o infine che vi è una compatibilità tra teoria e pratica, basato sul presunto essenzialmente il "proestatal" atteggiamento di Donoso (John T. Graham , j. Kennedy , Adam Wielomski, ), rendendolo contemporaneamente in una "moderna" autoritario. Ciò che è sorprendente è che sembra che tutte queste belle ricercatori non tengono conto delle più elementari e abbastanza facile da verificare la spiegazione: l'evoluzione delle concezioni del pensatore. E questo fatto sarà oggetto della nostra analisi.
Il dottrinaria liberale Abbiamo iniziato con un'affermazione che il nome di Donoso è scritto con lettere d'oro nella storia della controrivoluzione cattolica grazie a soli sei anni suo abbastanza breve (morto il 3 maggio 1853 a Parigi). Prima Donoso Cortés - allievo di uno dei principali rappresentanti di illuminazione spagnola, Manuel José Quintana russoniano, applicate le idee del francese liberale Doctrinaires (Tracy Destutt, Royer-Collard), sensualista di Condillac e utilitaristica Bentham - lettore è stato uno dei personaggi principali del liberalismo spagnolo , politica e cultura. Come scrive Edmund Schramm, Donoso giovani era un lottatore in favore di tutte le "eque concezioni" tempo sua (e nostra): libertà, progresso e tolleranza . Eloquente oratore l'Ateneo, dove è il principale liberale forgiatura elisabettiana Spagna e una delle prime piume giornali liberali madrilenian ( La_Verdad, _ El_Porvenir, _ El_Piloto, _ El_Correo_Nacional, _ Revista_de_Madrid _y_ El_Heraldo), Donoso era un liberale eccellenza di paio e rispettato politico del suo tempo. Monarchia costituzionale, fondata nel 1834 con lo statuto reale Spagna imposti dal reggente María Cristina e Ministro Cea Bermudez dell'appassionato di Isabel II minore. In tutta la sua carriera politica, all'età di 30 e 40 del XIX secolo, Donoso era un membro del Partito liberale, ma situato sulla loro ala destra, moderata, che, dopo la restaurazione della monarchia costituzionale nel 1874, saltò il partito conservatore. Storico americano Peter Viereck, che considera la politica Donoso Cortés a questo tempo come solo conservatorismo temperamentali, composto dalla convinzione che è ferito la natura umana e dal desiderio di mantenere la continuità dello sviluppo storico posizione conservatorismo è probabilmente ragione.
Nel dinastici, contenzioso in conseguenza del quale - contro la legge fondamentale della successione - è stato rimosso dalla trono infante Don Carlos, Juan Donoso Cortés invocato in favore degli usurpatori: era il reggente (frequentato in esilio a Parigi nel 1840-43) e sua figlia, Elisabetta precettore consulente di fiducia. I tradizionalisti Carlist e legittimismo, ultracatólicos, considerata la loro in questo momento "giusto" anarchici, così pericolosa per l'agenda politica e sociale come rivoluzionari a sinistra: quanto più possibile sorpresa oggi è l'atto di accusa di Don Carlos, "Principe di ribelle", che godeva di grande simpatia popolare, promuovendo l'anarchia e la democrazia, in modo che in caso di loro eventuale vittoria carlista monarchia fosse stato "monarchia democratica" .
C'è qualcosa, tuttavia, che sempre distinti Donoso altri liberali e che non ha mai perso tutta la fede cattolica, anche se solo il sentimentale, fede al momento che hanno condiviso l'illusione tipica dei Cattolici liberali possa conciliare il fondamento della fede cattolica, con l'accettazione della "libertà moderna".
Se Donoso era morto nel 1847 anziché 1853 Donoso avrebbe un posto, ma più modesto negli annali della storia del pensiero politico, ma sicuramente non i controrivoluzionari. Come l'autore della Descrizione sulla situazione della monarchia o le politiche giuste lezioni sarebbe essere menzionata tra tanti classici come Benjamin Constant e François Guizot liberalismo aristocratico e conservatore.
LIBERALIS obiit, natus est ultramontanus Tuttavia Donoso, Peter, un profondo cattolica e carlista fratello morirono nel 1847. Poco dopo cominciò l'orrore delle rivoluzioni del 1848/49, generalmente noto sotto il nome di falso e poetico della "primavera dei popoli" europee. Effetto di tutti questi sviluppi "è nata" un uomo nuovo, che noi conosciamo e ammirare: Juan Donoso Cortés cattolico, ultramontano, "reazionarie in nome di Dio", "Cassandra Cattolica" e profeta del moderno Apocalisse, dell'arrivo dell'Anticristo socialista, che potrebbe mantenere - come il katechon - per stabilire una decisione dall'alto, il dittatore della spada.
Tuttavia, "attualmente decisionista" - situato nel famoso discorso sulla dittatura, pronunciata nelle Cortes il 4 gennaio 1849 e durante la vita dell'autore e anche oggi è stato eccessivamente considerato a scapito di altri aspetti del suo pensiero - non era in alcun modo l'ultima parola nella teoria politica di Donoso. Perché pagare attenzione Francisco Elias de Tejada , discutere con l'interpretazione del "medico di hitleriano" - come ha chiamato - Carl Schmitt, cercando nel lavoro di Juan Donoso (e De Maistre) opposizione legitimidad-dictadura . Elias de Tejada, Donoso non interamente la dittatura della monarchia tradizionale ed è stato un tradizionalista autentico, cui unico errore è non stato distinto legittimo dinastia. Analogamente, uno storico contemporaneo di idee, José María Beneyto, anche se vede Donoso come decisionista, rileva inoltre che le lettere nel crepuscolo della sua vita in Prussia, Earl Raczyński, ambasciatore Donoso scrisse che la forza militare dello stato, né la dittatura della sciabola potrebbe Spinta abbastanza per il rilancio dell'Europa. Si poteva fare solo un grande cambiamento religioso .
Pertanto, l'opzione "dittatoriale" ("decisionista" secondo alla terminologia di Schmitt e suoi imitatori) è stata una risposta temporanea per gli eventi drammatici della rivoluzione, un tipo di soluzione intermedia, mentre la sua conversione religiosa è stata infine la posizione della Chiesa Cattolica senza compromessi ultramontano - providencialista-, la sua visione del mondo politico che collega solo al cattolicesimo. Il risultato della Donoso metanoia, elaborazione di un uomo nuovo, era di uccidere il vecchio liberale. Il cattolicesimo e civiltà cristiana, liberalismo e la civiltà filosofico, non ci può essere no, secondo a Juan Donoso, nessun contatto. Liberalismo Immunizza non non solo contro la rivoluzione e il socialismo, ma con il suo scetticismo, sofística, disgusto e l'incapacità di scegliere tra bene e male, la verità e la falsità, sicuramente può solo infettare i cattolici finché non si ottiene un dubbio di momento che se la Chiesa è veramente il deposito di verità assoluta e l'unico strumento di salvezza.
"Il padre del Sillabo" Più completa, integralmente, Cattolica e atteggiamento finale provvidenziale Donoso Cortes e suo magnum opus - pubblicato nel 1851 - sintesi sono il saggio del cattolicesimo, liberalismo e socialismo, considerato nella sua fondamentale ha. Ma come ho fatto nel mio articolo sulla teologia della politica di Juan Donoso Cortés , attenzione anche a breve, ma non meno sostanziali il testo finale di questa natura da Donoso, la carta per il Cardinale 1951– il 19 giugno 1852. Era una risposta alla lettera del Papa Pio IX, Cardinale, scrisse con una richiesta di esprimere il proprio parere sul documento intitolato Sillabo errorum quae in colligendis notanalisque eroribus ab oculos haberi possunt, composto da 28 punti, che ha condannato principali errori teologici e filosofici della contemporaneità.
Donoso iniziò la sua risposta con la tesi fondamentale che ogni errore contemporanea può essere ridotto a un'eresia, e che ogni eresia moderna può essere ridotto a un'antica eresia già condannato dalla Chiesa. Ciò che distingue i tempi attuali è solo sua "irresponsabilità diabolica" a inculcare i vecchi errori per la società, che fa sì che ciascuna di queste eresie può produrre una rivoluzione . Errori teologici così infettano leggi e istituzioni sociali e politiche.
Inoltre, secondo a Donoso, moltitudine di errori può essere ridotta a due principali negoziati: negazione di Providence e negazione del peccato, causando a tutti gli altri e può essere ridotto a negazione del dogma"sovranità" della Trinità. La negazione del mondo contemporaneo della supremazia divina produce un sistema naturalistico, che è in completa contraddizione con il cristianesimo , che afferma che l'umanità è buono per la natura, la ragione è autonoma e progressi attraverso la discussione e anticristiano. Di ammirazione per la discussione, trattarla come unico criterio di verità e l'errore, emerge la santificazione della libertà di stampa, l'impunità del Parlamento e della sovranità che vi discussi .
Naturalismo anticristiano seduce società con una falsa vista la possibilità di trasformare il mondo della valle di lacrime in giardino di piacere . La logica conseguenza del liberalismo è il socialismo con il suo chiaro ateismo e la negazione di tutte le autorità: divina, sociale, politico e familiare. Che significa "panteismo politico", ossia democrazia, che le masse sono "Dio" e l'individualità si decompone in tutte le nuove divinità, che ha solo un attributo: onnipotenza. Raggiunge un "colossale e demagogiche Empire" disciplinato da una grandezza satanico, l'uomo del peccato, previsto da Paul incamminarono .
Poi il caos attuale è il prodotto di tre errori fondamentali. Il primo è la sovranità, la ragione umana, causando "classe discutidora" nell'agenda politica. Il secondo è la bontà umana natura, che saranno risultati nel sociale egualitarismo, espresso in forma repubblicana di governo e legittimate dal generale. Il terzo è la giustificazione per ogni uomo, ogni uomo desideri. Tuttavia, Donoso aggiunge che l'oggetto di un attacco di questi errori non è solo civile, ma anche la Chiesa. Le stesse idee possono distruggere la sua unità di "blocchi aristocrazia" spinta al papato - cioè come dichiarato ora "divina persone" - lo strappo papado .
Donoso Cortés conclude che tutti questi pericoli solo si può indossare loro fine della conservazione dell'ordine immutabile e gerarchica stabilita da Dio nel cuore della natura - l'ordine soprannaturale naturale, della Chiesa sulla stato, che poi è ridotta per il primato di Dio sopra uomo supremazia. Se la società è quello di essere salvati, noi dobbiamo ristabilire l'ordine e questo è il compito della Chiesa.
Juan Donoso Cortés consultato per la preparazione del Sillabo, giustificato che - nel sottotitolo del suo libro - Rino Cammilleri ha chiamato "padre del Sillabo" finalmente proclamato nel dicembre 1864 come un supplemento per l' enciclica quanta cura. Se affrontiamo il programma con il testo della lettera al Cardinale 1951–52 testo, possiamo vedere l'influenza di Juan Donoso Cortés è evidente soprattutto nella condanna di proposizioni riguardante le relazioni tra la Chiesa e il mondo, specialmente con il famoso 80, tesi che segue il pensiero di Donoso scoprire la specificità delle eresie moderne infettare la sfera socio-politica. Poiché, come l'errore deriva dal dominio secolare, possa essere curate male e sfera temporale deve rinnovare purificante ideologie naturalistiche.
Conclusioni Tutto questo, soprattutto la distinzione delle tre fasi dell'evoluzione di Juan Donoso Cortés, pensa, che siamo inclini a rivedere l'interpretazione dominante sul merito del suo lavoro, vulgarizados di Carl Schmitt già menzionato. Questo copyright - collocati Donoso Maistre e Bonald nervo del conservatorismo, che presumibilmente avrebbe cominciato decisionista corso percorso punto, e che Schmitt proprio sarebbe sono culminati - tesi principale è quello di filosofi controrivoluzionari "celebrando sia il principio della decisione che, in definitiva, distrugge l'idea di legittimità sarebbe il punto di partenza [corsivo miniera]." Quando Juan Donoso Cortés vide che la monarchia era venuta a un fine, perché né re aveva già, o chiunque con valore senza la volontà del popolo ha preso l'ultima sua conseguenza decisionismo, cioè sostenuto dittatura politica […]. Donoso era convinto che fosse giunto il momento della suprema; lotta "contro il male radicale può essere solo la dittatura, e tali trance legittimista principio di successione ereditaria è inefficace giuridica gadget" .
Il Cardinale errore nell'interpretazione di Schmitt e coloro che hanno seguito il suo ragionamento risieduto in supporto come punto di riferimento, concezioni false di Donoso, suo appello alla dittatura, cioè basata sul principio del legittimismo e poi lasciare. Perché lasciare qualcosa, deve avere avuto in precedenza. E Donoso Cortés - a differenza di Maistre e Bonald, non partì dal principio del legittimismo, perché non è mai stato legitimist. In tutta la sua carriera politica fino a quel tempo era stato collegato a usurpadora, monarchia costituzionale del regime e liberale nella sostanza. Così, se nei giorni della rivoluzione ha cominciato a dubitare di dubbia veramente cominciato la capacità della monarchia opporsi anarchia, che il dubbio aveva cui alla monarchia che non aveva rispettato il principio di legittimità, a Madrid o Parigi.
Il secondo errore di Schmitt - sorprese in un autore che proprio distinto tra Legitimität e Legalität - non è percepito o ignorato l'asse Donoso analisi sull'indispensabilità della dittatura non sono in opposizione legitimidad-dictadura ma legalidad-dictadura. Donoso dice chiaramente: "quando la legalità è sufficiente per salvare la società, legalità;" "quando non è sufficiente, la dittatura" . Legalità è più ampia rispetto alla nozione di legittimità e può riferirsi a tutti i tipi di regimi, non appena la monarchia dinastica legittimate da diritto divino e successione dinastica regole: Francia, ad esempio, a quel tempo era legale Repubblica. Il ragionamento del discorso sulla dittatura Donoso invocata la constatazione dell'insufficienza della potenza disponibile misure legali hic et nunc per contenere la rivoluzione e il pensiero metafisico non semper et individuare le regole del legittimismo. È anche un'ammissione di sconfitta della gioventù, liberale, Donoso che aveva creduto che costituzionalismo con il suo diritto positivo ("le" leggi "Governo") potrebbe evitare urti rivoluzionari. E in questo particolare-esistenziale (utilizzando la terminologia di Schmitt) situazione in Francia è disposta a promuovere il colpo di stato contro il repubblicano cesarista governo e Spagna Príncipe-Presidente giuridica generale nominato capo del governo dalla Regina costituzionale tutti i poteri dittatoriali. Tuttavia entrambi gli esempi hanno nulla in comune, sia negativo come positivamente, con il legittimismo, ma affrontare decisioni immediate in particolare situazione esistenziale-política.
In breve: fino a pronunciare il discorso sulla dittatura l'evoluzione di Juan Donoso Cortés nulla aveva a che fare con la transizione del legittimismo il decisionismo e l'autoritarismo. Suo punto di vista era nient'altro che il liberalismo e costituzionalismo dottrina, "librescos", che politicamente è collegata con il Partito liberale e la dinastia usurpadora in quel preciso momento, ha dato inizio al processo di costituzionalizzazione della monarchia, finché poi assoluto. Tipo di temperamento, esperienza politica e infine religioso del cambiamento è spinto metodicamente sempre più la frazione più conservatore governo di elisabettiana monarchia. La minaccia della rivoluzione inclinato di accettare la dittatura, come immediata per salvare il paese, in Europa e il cristianesimo. Ma a quel punto l'evoluzione del Donoso, a differenza di Schmitt, non era finito.
Ultima opera di Juan Donoso Cortés contro-rivoluzionari periodo, specialmente il Ensayo… e della propria corrispondenza dimostra senza dubbio che divenne un fondamentalista cattolico e un tradizionalista spagnolo sensu proprio, cioè legittimista carlism, solo il dinastica di domanda solo separato dal tradizionalismo che. Mentre acomunaban è con il suo cattolicesimo senza impegno e il principio del legittimismo nel senso della legittimità dell'esercizio, cioè il potere dalla fedeltà alla giustificazione di diritto divino e la conservazione dell'unità cattolica nella Comunità politica. È quindi molto probabile che non morti prematuramente, sua logica caratteristica e la conseguenza del suo ragionamento avrebbe preso lui carlism e l'accettazione del principio della legittimità di origine.
Chiaramente, la speculazione su cosa avrebbe fatto o non è riuscito a fare se avesse vissuto più, sempre comportano un rischio di arbitrarietà. Tuttavia, in questa materia, eccezion fatta per i testi scritti da Donoso, è inoltre possibile indicare un'altra premessa che può apparire come un potente argomento. È il comportamento dei cerchi dei discepoli e più vicino Donoso, continuazioni come suo cugino e sue opere, Gabino tetto o Antonio Aparisi, Cándido Nocedal Francisco Navarro Villoslada, editor, chiamato neocatólicos, che gli anni cinquanta e sessanta del XIX secolo furono dinásticamente neutro o addirittura erano allineati con la dinastia liberale, ma che, dopo la caduta dell'elisabettiana nel 1868 monarchia divenne Guild in comunione di Cattolica Carlista, nella misura in cui Aparisi è diventato ancora più eloquente di Carlo VII, tradizione diritti dinastici spagnolo monarquica Defender monarchiche di supporto. Quello che era possibile per i loro discepoli, perché non sono state così anche al master?
"Annali della Fundación Francisco Elias de Tejada." "Rivista fatto storia e filosofia, XVI/2010 anno, pp. 139-146.
Jacek BARTYZEL
Professore presso l'Università di Nicolaus Copernicus a Toruń
Cfr. Carl Schmitt, Donoso Cortés nell'interpretazione di gesamteeuropäischer, Colonia, 1950, pag. 17 del cliente.
Cfr. Juan Fernando Pérez, storia delle dottrine politiche, Madrid, 1948, pag. 450.
Cfr. John t. Graham Donoso Cortés: proprio utopistico e realista politico, Columbia, 1974, p. 53.
J Cfr. j. Kennedy, Donoso Cortes come servitore dello stato, "L'esame della politica", 4 (1952), pp. 524, 538-539.
Cfr. Adam Wielomski, Konserwatyzm Główne idee, i. postacie nurty, Warszawa, 2007, p. 198.
Cfr. Federico Suárez Verdaguer, la prima posizione di Juan Donoso Cortés, "Arbor", 16 (1946), pp. 73-98; John T. Graham, op. cit.; Gonzalo Larios Mengotti Donoso Cortés. Giovani, la politica e la romantica, Bilbao, 2003.
Edmund Schramm, Juan Donoso Cortés, sua vita e il suo pensiero, trad. R de la Serna, Madrid, 1936, p. 27.
Peter Viereck conservatorismo: da John Adams a Churchill, Princeton, 1956, p. 15.
Cfr. Juan Donoso Cortés, "Identità tra la monarchia Carlist e la monarchia democratica", in: Juan Donoso Cortés: articoli politici in "Il pilota", Federico Suárez Verdaguer, introduzione di Pamplona, 1952, pp. 180-181.
Cfr. Francisco Elias de Tejada, 'Preliminari', in: antologia di Juan Donoso Cortés preparato da Francisco Elias de Tejada, insieme Cavadonga 4, nato nel 1953, p. 7.
S Cfr. ibid.,. 7-8 e idem per l'interpretazione di Estremadura Donoso Cortés, raccolta di studi Extremadura, Cáceres, 1949, pp. 41-42.
Cfr. idem, «Preliminar…», p. 8.
Cfr. José María Beneyto, rivelazione della modernità. Il decisionismo Donoso Cortés politico, trad. Alfredo Báez, Barcellona, 1993, p. 91.
Cfr. "Civitas. Studia z filozofii polityki ", núm. 8, Warszawa, 2004, págs. 142-175, versión inglés: Teologia politica di Juan Donoso Cortés, "Organon", Instytut storia Nauki PAN, núm. 34/2006, págs. 195-216.
Cfr. Juan Donoso Cortés, «Carta al Cardenal Fornari», en: Obras completas, BAC, Madrid, 1970, vol. 2, págs. 773-761.
Cfr. Carlos Valverde, «Introduzione», it: Juan Donoso Cortés, Obras …, vol. 1, pág. 73; José María Beneyto, op. cit., pág. 89; Robert A. Herrera, Donoso Cortes. Cassandra o all'età, Grand Rapids, Michigan – Cambridge, UK 1995, pág. 109.
Juan Donoso Cortés, «Carta al Cardenal Fornari», pág. 744-745.
Ibidem, págs. 746-747.
Ibidem, pág. 749.
Ibidem, pág. 753.
Ibidem, págs. 754-755.
Ibidem , págs. 756-757.
Cfr. Rino Cammilleri, , Juan Donoso Cortés Il padre Sillabo, nota introduttiva di Gianni Baget Bozzo, Ginevra, 1998, specialmente p. 147 e nota 7.
Carl Schmitt, «Filozofia państwa w kontrrewolucji dobie Maistre, Bonald, Juan Donoso Cortés) ', in: idem, Sergio I inne pisma polityczna, Kraków - Warszawa, 2000, p. 83.
Juan Donoso Cortés, discorso sulla dittatura, in: idem, opere complete, op. cit., Vol II, p. 313.
Cfr. Antonio Aparisi, El Rey Spagna [1869], la cuesti din n á o funzionalità [1869], il ripristino o n [1869], in: idem, funziona, volume IV tratti, á gratuitamente 1874, Francisco Fernández, Madrid, pp. 89-138, 139-238, 239-329.
Nessun commento:
Posta un commento